La cartera laboral se comprometió a sostener una mesa de trabajo permanente

Luego de intentar cerrar el expediente en el ministerio, Ezequiel Sabor, segundo en linea de mando luego de Jorge Triaca aceptó constituir un ámbito de debate entre los delegados de Tiempo y América y los representantes de distintos organismos públicos para explorar la viabilidad de un plan de contingencia, el pago de lo adeudado, y variantes para capitalizar la naciente cooperativa.

 

Sabor 02La movilización del pasado 31 de marzo podría estár generado sus primeros frutos.
Durante esta semana debe realizarse, con fecha no confirmada, una reunión con la participación de la cartera laboral representada por el vice ministro y la convocatoria a las secretarías de medios de la Nación, de la Provincia de Buenos Aires y la CABA, el Enacom, la Secretaría de Comunicaciones y el Ministerio de Desarrollo Social.
Aquel día de la movilización (que también visitó las oficinas de Sergio Szpolski en Puerto Madero), las autoridades de la cartera laboral habían intentado ignorar el reclamo no dando respuesta a los insistentes pedidos de audiencia con Jorge Triaca efectuados, formal e informalmente, por las comisiones internas de Tiempo y radio América con el propósito de desgastar a los trabajadores.
Sin embargo, éstos, con gran tenacidad y bronca cortaron casi toda la avenida Alem durante varias horas dando muestras de estar dispuestos a quedarse hasta que los atendieran. Así se tuvo que abrir una reunión que, en rigor, fueron tres tediosas sesiones que fueron paulatinamente escalando jerarquías en los rangos ministeriales. En aquellas audiencias, el compromiso asumido fue el de conceder, finalmente, una reunión con el Secretario de Trabajo Ezequiel Sabor para la semana siguiente. En aquella cita, pautada para el lunes 4 de abril a las 16 hs, las autoridades del ministerio trataron de quebrar la paciencia de los trabajadores haciéndolos esperar hasta las 19 hs en el hall externo del ministerio. Al interior, centenares de trabajadores del propio organismo, ocupaban el hall reclamando contra los más de 250 despidos perpetrados por el estado- patronal.
Finalmente, Ezequiel Sabor en persona, aunque de manera informal, sentenció que «la mediación del ministerio está agotada» y que, por lo tanto, recomendaba «pedir la quiebra para modificar el status jurídico de la empresa» e intentar viabilizar una salida por «la vía de un síndico nombrado por el juez». En esa oportunidad, los trabajadores explicaron al funcionario que interpretaban esa exigencia al pedido de quiebra como una forma de «patear la pelota a la tribuna» y que, al contrario, de lo que sostenía Sabor, el ministerio todavía tenía mucho por hacer. Empezando por aplicar las multas a la patronal que se habían negado a ejecutar en nombre de una supuesta nueva venta. Además, aseguraron, la cartera podía ser convocante a una reunión en la que se pudiera explorar, en primer lugar, un paliativo alternativo a los Repro (que insistentemente negaron los funcionarios por cuestiones de forma) y abrir el debate formal acerca del reclamo del uso de la deuda existente en materia de pauta oficial para saldar las acreencias salariales y capitalizar la cooperativa que se está poniendo en pie. La especie esgrimida por los funcionarios acerca de una supuesta rigidez formal a la hora de aplicar subsidios y programas fue rápidamente rebatida con el reciente caso de los subsidios para los petroleros de la Patagonia otorgados bajo esta misma gestión y financiados por el ministerio de energía.
El ministerio, en ese caso, ofició de organizador de la mesa a través de la cual se alcanzó ese acuerdo sui generis que se valió de un financiamiento paralelo a las fuentes establecidas en el presupuesto para este ejercicio.
La «versatilidad con el propósito de resolver conflictos gremiales no es patrimonio sólo del gobierno anterior. Cuando hay voluntad política este gobierno también se ha dado los mecanismos». Sostuvieron los delegados.
Así las cosas, el funcionario aceptó la convocatoria a una nueva reunión convocando a los actores que, los propios delegados, indicarían en un escrito. Sabor, sin embargo, anunció que se trataría de «la última reunión en el marco del ministerio». Los delegados exigieron, además, pruebas fehacientes que demuestren la aplicación de las multas tal como lo había asegurado el alto funcionario.
Así, sin fijar audiencia, los representantes de los trabajadores se retiraron a la espera de la confirmación de esa nueva reunión que, a una semana, aún no se produjo
La Asamblea de Tiempo resolvió esperar aquella fecha en estado de alerta para producir, ese día, una nueva movilización hasta obtener resultados concretos.
Sin embargo, y luego de ningunear nuevamente los insistentes pedidos de confirmación de la reunión, la cartera convocó a una audiencia el martes 12 a las 17.30 horas avisando a los representantes gremiales con apenas dos horas de anticipación.
Allí no se hizo presente la secretaría de medios pero sí el Enacom. Además, estuvo todo el elenco de funcionarios que vienen llevando adelante el conflicto: el mediador Ortolano, Brigante, Sosa etc. etc. que secundaron al vice ministro. Mariano Martínez, se hizo presente pero solicitó participar de una reunión paralela en forma bilateral con la cartera donde explicó que buscaría retrotraer la operación.
El segundo intento de promover un pedido de quiebra fue rechazado en forma tajante: «no vamos a pedir una quiebra sin red», explicaron los delegados y exigieron formalizar una mesa de trabajo para encontrar una salida de corto, mediano y largo plazo a la cartera. La secretaría de medios no se presentó porque no fue convocada el organismo según tuvieron que reconocer las mismas autoridades del ministerio.
No se trató de la «última reunión», puesto que, Sabor, se vio obligado a acceder a dar un canal formal a la convocatoria en la que, además, los trabajadores exigieron la participación de representantes del Ministerio de Comunicación (a cargo de Hernán Lombardi) y de Desarrollo Social. Los trabajadores de Tiempo elegirán esta semana a su consejo administrativo para empezar a editar nuevamente el diario, ahora, en sus propias manos. La lucha se dará en varios frentes en forma paralela que, en definitiva, son uno solo: el reclamo de que el Estado de respuesta a los derechos de los trabajadores que han sido vulnerados por una patronal vaciadora. «

Martínez Rojas y Szpolsky se «pasan la pelota»

El titular del Grupo M Deluxe sostuvo en la cartera que la operación puede retrotraerse por la existencia de pasivos ocultos. Por ese motivo, dice, no solicitará los Repro. Sin embargo, el mentado due dilligence vence el 22 de abril.

 

garcasMariano Martínez Rojas sigue aportando nuevos capítulos a esta novela que, sería desopilante y hasta divertida, si no estuvieran en el medio centenares de trabajadores y sus familias.
Es que, hace algunas semanas, el supuesto comprador de Tiempo Argentino y radio América, sorprendió al enviar una carta documento a Sergio Szpolski en la que plantea la devolución de los medios en nombre de una supuesta operación fraudulenta cargada de pasivos ocultos.
Sergio Szpolski, por su parte, hizo saber que de ninguna manera aceptaría la devolución de los medios puesto que, aseguró, la operación ya está cerrada.
Más allá de las especulaciones acerca de si la operación en sí misma existió o no, y si, como muchos sospechan, en realidad el rol de Mariano Martínez habría sido el de oficiar de pantalla para un vaciamiento, lo cierto es que, las idas y venidas han servido a ambas patronales para evadir sus responsabilidades y pasarse la pelota a expensas de los trabajadores.
Lo que también es cierto es que, los planes de ambos, evidentemente, han naufragado como resultado de la persistencia de la lucha de los trabajadores que no ceden en la obstinada defensa de sus derechos.
Así las cosas, el supuesto proceso de due dilligence (período de 90 días en el que la patronal compradora certifica que la situación financiera de la empresa coincide con la que se declaró en la venta) está pronto a vencerse y, por lo tanto, también las excusas de la patronal del G M deluxe para no hacerse plenamente cargo de sus obligaciones por un lado, o el retorno formal a las manos de los vaciadores del Grupo 23.
Es que, esa supuesta, transición ha sido utilizada para desconocer los compromisos de pago, y no dar inicio al pedido de Repro y para extorsionar, una y otra vez, a los trabajadores.
Los tiempos se agotan, las definiciones también.
Mientras los trabajadores ya fijaron un norte muy claro, al mismo tiempo, actuarán gremial y judicialmente para que, los patrones respondan, de ser necesario con sus patrimonios personales, tal como corresponde. «

La Asamblea de Por Más Tiempo eligió a su Consejo de Administración

El martes más de 100 compañeros votaron a los 7 consejeros titulares y 5 suplentes que integrarán el organismo que tendrá la responsabilidad de capitanear la cooperativa en esta nueva etapa. También eligieron los síndicos titular y suplente. De todas formas, la Asamblea será siempre quien tenga la última palabra. Ratificaron la salida del diario a partir del próximo domingo.

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Bien temprano comenzaron a sumarse compañeros a la asamblea que estaba convocada especialmente para las 16.
El objetivo era dar el paso concreto para hacer realidad lo que ya habían decidido semanas antes: elegir el Consejo Administrativo de la cooperativa de trabajadores Por Más Tiempo Limitada.
Había sido la conclusión natural de la venta de más de 40 mil ejemplares el 24 de marzo , por un lado y, por el otro, del cumplimiento de más de 4 meses sin percibir salarios abandonados por la patronal de Sergio Szpolski y Matías Garfunkel.
La elección del consejo administrativo cerró un período de varias semanas de preparación. De debates y de trabajo en comisiones. 97 compañeros se anotaron para trabajar en alguna de las 7 comisiones que, a diario, se reunieron en la redacción para evaluar concienzudamente el paso que ya habían decidido dar.
Un profundo análisis de la estructura de costos, de las posibilidades comerciales, del padrón de posibles suscriptos (los nuevos surgidos el 24/3 y los que también habían sido estafados, como tales, por el G23), de la campaña de promoción y lanzamiento, de la incursión en el no tan conocido mundo del periodismo en soporte web, de la puesta en pie del área de administración y la de comerciales.
Del inventario de bienes, de la reubicación y adaptación de compañeros a tareas que jamás habían imaginado hacer.
De abrazar compañeros que, aún en la lucha, decidieron acompañar desde afuera esta nueva etapa por algunas puertas que se les abrieron.
Varias semanas de más asambleas, marchas y reuniones.
De consultas y visitas con decenas de cooperativas, con especialistas de diversas vertientes y experiencias políticas, con abogados, contadores, con imprentas, distribuidores y canillitas.
Semanas donde también hubo reuniones con funcionarios y técnicos del Estado para evaluar los aportes formales, y los vericuetos administrativos para que, en última instancia, sea ese el soporte fundamental para garantizar la continuidad laboral de las decenas de familias que viven de su trabajo y que, ya hace más de 4 meses que sobreviven abrazados a una lucha que, no solo siguen decididos a dar, sino que no están dispuestos a perder.
La elección del consejo administrativo cerró ese interludio de silencio, de debates, de reflexión, de dudas y de preparación para abrir, con firmeza y mucho vértigo, un nuevo desafío, un nuevo frente de batalla, ahora, para intentar generar, con periodismo, algún ingreso para sus familias.
Ahora, los 135 trabajadores cooperativizados como resultado del abandono de la patronal de Sergio Szpolski, Matías Garfunkel, Darío Richarte, Javier Fernández y Mariano Martínez deberán buscar la mejor manera de darle continuidad a su fuente de trabajo evitando, a como de lugar, imponer una lógica de autoexplotación que derive en un mayor desgaste y una reducción del colectivo de trabajadores.
Para eso, lo saben, deberán hacer valer sus derechos frente al Estado.
Luchando para que paguen los vaciadores y para que el gobierno asuma la misma continuidad jurídica del Estado que detentó a la hora de pagarle a los fondos buitres para que honre su responsabilidad con los trabajadores entregando, de una buena vez, la pauta adeudada al G23 que corresponde, sin lugar a dudas, a los centenares de trabajadores de Tiempo Argentino, Radio América, 7 Días y los diarios zonales.
La cooperativa tendrá ahora la tarea de dotarse del mejor reglamento para su funcionamiento interno. Ese debate aún no se ha encarado en su trazo fino pero, sin embargo, ya existe un criterio unánime acerca del carácter soberano de la Asamblea que será quién determine los grandes trazos de la lucha y considere cada una de las decisiones que tome el Consejo Administrativo compuesto por 7 miembros titulares (presidente, secretario general, tesorera y 4 vocales), más 5 vocales suplentes, un síndico titular y uno suplente.
El comunicado de los trabajadores de Por Más Tiempo, difundido luego de la elección de su Consejo Directivo y la ratificación de la salida del diario en papel para el próximo domingo asegura que, ahora, «detrás del diario no hay grupos empresarios, partidos políticos ni gobiernos: hay periodistas, fotógrafos, diseñadores y otros trabajadores que decidieron defender el diario y sus puestos laborales».
Ya no serán los patrones los que decidan arbitrariamente los contenidos. Ahora, como dicen los trabajadores en una de sus consignas, serán «dueños de nuestras palabras». Es que, sin patrones, los trabajadores podrán ejercer su libertad de expresión en forma plena. Se manifestarán, genuinamente, las posiciones políticas que existen dentro de la propia redacción.
La Asamblea será el ámbito para que se expresen todas las voces y opiniones que coexisten en la redacción de Tiempo.
Tanto aquellas referidas al rumbo que irá asumiendo la lucha como también al diario que exprese de la mejor forma el sentir de la redacción.
Tiempo Argentino en manos de de sus trabajadores será un diario opositor al gobierno.
A la vez seguirá siendo un aguerrido grupo de trabajadores luchando hasta el final por sus derechos y los de sus familias.

SiPreBA saludó y apoya Por Más Tiempo

El Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) saluda y defiende la decisión de los compañeros del diario Tiempo Argentino de conformar una cooperativa con el objetivo de sostener las fuentes de trabajo y la lucha frente al vaciamiento y el lock out patronal, reconociéndolos como afiliados plenos del sindicato.
En el mismo sentido, también celebra el lanzamiento hace unas semanas de El Argentino Zona Norte de los Trabajadores, en una de las formas que adoptó la lucha por el sostenimiento de las fuentes de trabajo o la de los compañeros de Radio América que todos los días ponen al aire una programación de los trabajadores.
En el caso de Tiempo Argentino, la pelea ha adoptado este camino determinado por la falta de voluntad política del gobierno nacional, que de la mano del Ministerio de Trabajo evitó intervenir en el conflicto apelando a artilugios técnicos y amparando así a la patronal ajustadora. En ese sentido, es de destacar el hecho de que la decisión de los trabajadores fue tomada en asamblea y por unanimidad, lo que refleja su firme voluntad de emprender este camino, la misma con la que impactaron el pasado 24 de Marzo con una edición especial del diario, de la que agotaron los 45 mil ejemplares impresos.

La histórica 1ª edición de los trabajadores en papel 

Semanas antes del 24 de marzo los trabajadores de Tiempo ya había editado dos ediciones on line del diario con el propósito de desafiar el lock out patronal y retomar el contacto con sus lectores. Se trató de dos medidas de lucha que, a la vez, sirvieron para poner de relieve la voluntad de los trabajadores de seguir haciendo periodismo. Pensadas como ediciones de 48 páginas, finalmente llegaron a 72 y 84 páginas cada una. La iniciativa fue un éxito porque involucró a decenas de trabajadores y porque tuvo mucha repercusión política y social en todo 01 okel país.
Pero, claro, todavía faltaba. En primer lugar porque los trabajadores de Tiempo estaban acostumbrados a palpar el producto de su trabajo en papel y, en segundo, porque también deseaban que ese trabajo diera sus frutos en materia econde remuneraciones. Así surgió la idea. Aprovechar la jornada del 40º aniversatio del golpe para salir con una edición impresa en papel de 16 páginas. Diez gazebos desde las 8 am y más de 150 trabajadores sirvieron para agotar a las 15 hs los 35 mil ejemplares. Se reimprimieron 5 mil más que todavía hoy se siguen vendiendo en plazas y en la redacción de Amenábar 23. Una nueva gesta de esta inmensa lucha.

Incumplieron otro acuerdo firmado en el Ministerio

Esta vez se trata de los retiros voluntarios de El Argentino Zona Norte. Sertgio Szploski y Matías Garfunkel siguen victimizándose y denuncíandose en forma cruzada mientras los trabajadores siguen abandonados.

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Los trabajadores y trabajadoras de El Argentino Zona Norte (EAZN) volvieron a ser ninguneados por los empresarios Sergio Szpolski y Matías Garfunkel: el Grupo 23 no pagó el mísero acuerdo que se vieron obligados a aceptar a modo de indemnización, hace ya dos meses. Un acuerdo que fue firmado en el Ministerio de Trabajo y que, después de 5 meses sin cobrar los sueldos ni el aguinaldo, significaría sólo el pago de lo adeudado.
La empresa no despidió, ni reubicó a los trabajadores en otros medios. Tampoco vendió la empresa, como spuestamente sí hizo con otros medios. A los trabajadores de los zonales de El Argentino (que se repartían gratis en el conurbano norte, sur y Mar del Plata), simplemente los dejó en un limbo ilegal e incierto.
Luego de meses de lucha colectiva, junto a sus compañeros de Tiempo Argentino, Radio América, y las revistas 7 Días y Cielos Argentinos, lograron encauzar un diálogo con la empresa que, una y otra vez, se encargó de dilatar, pisotear, ningunear. Finalmente, y como muestra de buena voluntad, los trabajadores y trabajadoras de EAZN aceptaron la oferta empresarial (que se hizo de palabra) de seis míseros sueldos para desvincularnos laboralmente, a pesar de que legalmente corresponden al menos 10 (además de los sueldos adeudados).
Pero otra vez volvieron las dilaciones: pasaron dos meses hasta que finalmente firmamos el acuerdo en el Ministerio. Hoy, la empresa vuelve a ningunearnos. No nos pagó. Y el acuerdo quedó sin efecto. Volvimos al punto cero. Pero con el incremento de varios meses de deuda en el medio.

Sin un peso, pero volvieron
El Argentino Zona Norte nació hace dos años. Por entonces, los que hicieron ese diario salieron, mapa en mano, a conocer las localidades, los barrios y las calles del gran conurbano norte. Y poco a poco fueron descubriendo las problemáticas que atravesaba la región, pero que no tenían eco afuera. Los reclamos nunca escuchados de los isleños, las denuncias sin cobertura mediática por femicidios y casos de violencia institucional, las luchas de los vecinos contra los negociados inmobiliarios y para frenar el avance de los barrios cerrados. Enseguida supimos que ahí había mucho para contar. Y nos pusimos en la tarea de darle lugar a esas historias.
Pero, desde fines del año pasado, el proceso de vaciamiento del Grupo 23 arrasó con EAZN y con las demás ediciones zonales de El Argentino. Pese a todo, y en medio de marchas, festivales y colectas solidarias, los trabajadores de EAZN decidieron que no podían permitir que los dejaran sin voz. Querían mantener vivo ese espacio que habían empezado a conocer dos años atrás. Por eso, volvieron. Y el 24 de marzo lanzaron El Argentino Zona Norte de los Trabajadores, en una versión on line con actualización diaria: http://www.elargentinozn.com.ar.
Saben que es un camino difícil. Miran de cerca el ejemplo de sus compañeros de Tiempo Argentino y de Radio América, con sus iniciativas enormes para seguir adelante con sus medios. Y, sobre todo, cuentan con el empuje de hombres y mujeres de Zona Norte que les acercaron su inquietud: que el diario les hace falta.
No tienen recursos. Ni sueldos. Ni siquiera el cumplimiento de un mísero acuerdo firmado en el Ministerio. Pero tienen la movilización colectiva de esta larga lucha. Y un camino definido: el de hacer este diario. Por el compromiso que asumieron hace dos años con los lectores de Zona Norte. Y aseguran «por nuestra dignidad». «

La señora Vannucci de Garfunkel buscó victimizarse para evadir responsabilidades

Victoria Vanucci fue entrevistada el pasado 13 de abril por el periodista Jorge Rial en su programa de chimentos Intrusos. Desde Miami, utilizó esa tribuna para victimizarse. Sin que se le corriera el rimel aseguro «comprender la situación de los trabajadores del Grupo 23». Pero se justificó asegurando que se tuvo que ir del país con su marido, Matías Garfunkel, como resultado de las amenazas recibidas. Su intención fue la de poner en el estrado, como únicos responsables del vaciamiento empresarial, a sus ex socios Darío Richartey Sergio Szpolski.
Sin embargo, los trabajadores no comen vidrio y por eso no claudicarán en la lucha para que respondan todos los responsables, incluído el matrimonio Garfunkel – Vannucci. Saben que Mariano Martínez Rojas, no fue otra cosa que un cómplice en el vaciamiento (sino un testaferro a sueldo) esos empresarios.
Victoria Vannucci pretende ocultar su propia responsabilidad en la situación de 800 trabajadores de prensa y sus familias. Una provocación que ya no sorprende. «VVMG 3

El reclamo de los trabajadores de Por Más Tiempo llegó al diario Nueva Alemania

Bajo el título de «Con la fuerza del miedo y el entusiasmo» la edición del 13 de abril del histórico diario de la izquierda germana recogió la experiencia de esta lucha que caracterizó de «ejemplar». La foto: de Sole Quiroga.

 

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A regañadientes, la cartera laboral prometío dar una respuesta el lunes

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Luego de visitar a Sergio Szpolski en sus oficinas de Puerto Madero, centenares de empleados de América y Tiempo se movilizaron al Ministerio de Trabajo en reclamo de una solución al conflicto. Exigieron el otorgamiento de Repro, la discusión de la deuda en materia de pauta publicitaria y garantías para la preservación de las instalaciones y servicios de Amenábar 23.

 

Hacía varias semanas ya que los trabajadores de Tiempo y América no se movilizaban hacia alguna de las esferas del poder político. La última vez había sido el 3 de marzo cuando cortaron la avenida 9 de julio durante varias horas en reclamo de una largamente postergada reunión con el jefe de Gabinete Marcos Peña.
En el día de ayer se movilizaron nuevamente a la cartera laboral y, previamente, a las oficinas del vaciador Sergio Szploski.
En oportunidad de aquel corte en la 9 de julio, a pesar de que el protocolo de seguridad de la ministro Bullrich tenía pocas semanas desde su debut, los trabajadores de prensa acompañados por el SiPreBA, desafiaron el operativo policial y permanecieron allí hasta movilizarse a la misma plaza de Mayo para intentar forzar esa reunión que, finalmente, no se produjo.
Allí el gobierno reveló muy claramente su estrategia frente al conflicto se: ningunear la inmensa lucha de los trabajadores para quebrar su persistencia, hambrearlos y, de ese modo, sumarse a la política de vaciamiento promovida por Sergio Szpolski y Matías Garfunkel y ejecutada en el último tramo por Mariano Martínez Rojas.
Pero ayer los trabajadores de Tiempo y Radio América volvieron a dirigir su lucha en forma directa contra el Estado y la patronal.
La estrategia de fondo nunca se había dejado de lado, de hecho, la inmensa actividad organizada durante el 24 de marzo también fue una acción de lucha y también tuvo como destinatarios predilectos al poder político y a la patronal del G23. Por su nivel de organización y el tenor de sus denuncias fue, en sí misma, una acción contundente. Como lo habían sido también las dos anteriores ediciones web del diario que desafiaron el lock out de la patronal. Al igual que las tres emisiones radiales y las varias radios abiertas de América bajo el control de sus trabajadores.
La venta extraordinaria de 40 mil ejemplares sirvió, claro, para multiplicar el alcance del reclamo y darle mayor visibilidad. Sirvió también para poner sobre una posible mesa de negociación con la cartera laboral el respaldo popular al reclamo por un lado y la potencialidad comercial del producto que defienden los trabajadores, por el otro.
Por eso la asamblea del lunes, una de las más grandes desde que comenzara el conflicto hace ya 4 meses, fue muy clara. Ante el abandono de la patronal y la recepción extraordinaria de los lectores y el público en general durante la movilización del 24, tomó la decisión de comenzar un proceso de autogestión del diario.
Mientras, y en forma paralela, los trabajadores de radio América adoptaron un rumbo similar.
Sin embargo, el camino autogestivo que asumieron los trabajadores dista de soslayar las responsabilidades empresarias y gubernamentales en este conflicto. Ese fue el sentido de la movilización del día de ayer.
En primer lugar hacer saber a Sergio Szploski que bajo ningún punto de vista ha dejado ni dejará de ser blanco del reclamo sindical en lo que hace a su responsabilidad a la hora de afrontar el pago de los salarios adeudados y de promover el vaciamiento empresario. En segundo lugar seguir reclamando al gobierno, una y otra vez, que asuma su responsabilidad frente a los trabajadores actuando frente a la patronal, otorgando Repro y abriendo una negociación cierta sobre el destino de la pauta adeudada al G23. Es que, en definitiva, gra parte del destino de la autogestión depende de la capitalización inicial que debe garantizar el gobierno con los instrumentos que dispone y que representan un derecho de los trabajadores. Además, exigir las garantías mínimas en lo que hace a la preservación del edificio de Amenábar 23 en materia de alquiler y de los servicios mínimos indispensables.
Luego de horas de espera, bombos y redoblantes, cánticos y pirotecnia, gomas quemadas y cuatro carriles cortados de la avenida Alem, se abrieron las puertas del ministerio para una reunión con los delegados de Tiempo, América y la conducción del SiPreBa.
Allí, nuevamente, funcionarias de segunda linea del ministerio explicaron la supuesta imposibilidad técnica para otorgar el beneficio de los Repro frente a lo cual los delegados aseguraron que no se moverían del ministerio sin una respuesta concreta. Así, finalmente se produjo una reunión con un asesor directo del secretario de trabajo Ezequiel Sabor que «tomó nota» del reclamo y se comprometió a dar una respuesta concreta en una reunnión el próximo lunes a las 16 hs en el mismo lugar. Un pequeño avance del cual los trabajadores se aferrarán hasta hacer valer sus derechos. «

 

«Mirá que distintos somos»

El lujoso edificio de la calle Manuela Sáenz y Juana Manso, en Puerto Madero, repentinamente se pobló de agentes de la Prefectura. La columna de trabajadores ingresó con un propósito muy concreto: hacerle saber a Sergio Szpolski que, bajo ningún punto de vista, podrá dormir tranquilo hasta que haya una solución acorde a los derechos de los centenares de trabajadores del G23 y sus familias.
No se 20150401133945_IMG_1298pidió ninguna reunión, no se comunicó al receptor del reclamo el propósito de la movilización. Él lo conocía muy claramente.
Los fotógrafos, correctores, periodistas, diseñadores, productores, operadores, locutores, cronistas, administrativos, maestranzas, distribución y comerciales están actuando a través de todos los frentes del Estado contra todos los responsables de la vejación que están sufriendo. En la Justicia, en el Ministerio de Trabajo y también en la calle. Empezando por Sergio Szpolski, «el vaciador del año».

 

La polémica con Lombardi por la pauta adeudada

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El Ministro de Medios Públicos que define la política en materia de publicidad oficial se refirió nuevamente al conflicto de los medios del G23. Los trabajadores reclaman que pague sus salarios. Para él es «complejo».

Semanas atrás, en el programa de América TV, Intratables, conducido por Santiago del Moro, el funcionario había sido acorralado por los panelistas Jonathan Viale y Sofía Caram que reclamaron, taxativamente, que la pauta adeudada al G23 por el Estado debía ser utilizada para saldar los salarios de los trabajadores y garantizar la continuidad de la fuente de trabajo. Se trata, precisamente, de uno de los reclamos centrales de la asamblea de Tiempo Argentino y de Radio América. De hecho, a través del buffet de abogados del SiPreBA, ya se han realizado cinco pedidos de embargo sobre esa pauta, dos de los cuales fueron favorables, uno ha sufrido un revés pero ya ha sido apelado mientras que dos esperan resolución en diversos juzgados. Además, ya se han presentado proyectos y pedidos de informes en el Parlamento Nacional y el de la CABA.
El miércoles por la noche, Lombardi participó nuevamente del mismo programa donde indagado nuevamente sobre el asunto aseguró que «Tiene que existir la pauta pública. Ahora, ésta es la situación en la que estamos: intentamos encontrar la forma jurídica para que, si había deuda de la pauta oficial, fuera directamente a los trabajadores, bypasseando a los accionistas».
Son embargo, continuó, «el problema es que la mayoría [de accionistas y dueños de los medios] vendieron las facturas. La verdad es que no las tenían ellos. Estamos ante situaciones muy delicadas, un asunto entre privados».
Es que, efectivamente, Sergio Szpolski vendió esa deuda en forma adelantada mediante una operación de deuda futura.
Pero, según el mismo empresario hizo saber a los delegados, esa operación se sustanció con un acuerdo que incluía una quita del 35% por un lado, más un aforo (un seguro que plantea el pago del monto restante una vez que se sustanciara el cobro de la creencia) del 30%. En esas condiciones, se trata de una financiación usurera envidiable para cualquier fondo buitre. La firma de esas condiciones implicaba la aceptación del «alto riesgo» que implicaba la operación.
El asunto es, precisamente, quién paga la crisis: los vaciarores y los usureros o los trabajadores. «

Carrió prendió el ventilador y expuso a Daniel Angelici y a Sergio Szpolski

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Denunció en la justicia los vínculos entre integrantes del directorio del G23, el aparato de espionaje oficial y el poder político. Darío Richarte, accionista de Balkbrug S. A., es el vice del presidente de Boca Daniel Angelici, principal operador del macrismo. Además, denunció a Javier Fernández, como presunto miembro del grupo, y «operador paraestatal en la década del kirchnerismo».

 

En una declaración de quince páginas brindada a la Justicia el martes pasado, Elisa Carrió ratificó y reforzó los oscuros vínculos de Sergio Bartolomé Szpolski con el aparato de espionaje nacional. Sumó, entonces, una pieza más al entramado que rodea al patrón que se enriqueció a expensas del dinero del Estado y que, de a poco, queda cada vez más al descubierto. Lo nombró, de hecho, en dos ocasiones en esa suerte de catarsis judicial en la que confirmó lo que había dicho en el programa Animales Sueltos de Alejandro Fantino, una entrevista que terminó por abrir una causa en tribunales.
El domingo 6 de marzo, Por Más Tiempo había resumido parte de esa trama en un informe especial en el que se detallaban los lazos y la historia que une al empresario de medios vaciador con Javier Fernández –a quien la chaqueña también denunció en su testimonio-, Darío Richarte, Enrique “Coti” Nosiglia, Juan José Gallea y Horacio Antonio Stiuso.
Ahora, en su paso por los tribunales de Comodoro Py, la diputada nacional por la Coalición Cívica prendió el ventilador. Una vez más.
Además apuntó a la red de espías y de operadores que rodean a quien supo ser candidato a la intendencia de Tigre por el Frente para la Victoria​ en las últimas elecciones​. Luego recorrió la carrera política de Fernández, uno de los socios ya no tan ocultos del Grupo Veintitrés. La diputada recordó que en sus tiempos mozos, el ex Auditor General de la Nación había sido “la persona de Barra para actuar en la Justicia Federal”. Rodolfo Barra es quien fuera ministro menemista de la Corte Suprema y ex ministro de Justicia, de reconocidos vínculos con grupos fascistas. Según Carrió, Barra utilizaba los servicios de Fernández como “valijero” para el reparto de dinero de la ex SIDE. “Había dinero de la SIDE (…) que se repartía en sobres a los jueces federales”, amplió la legisladora de la Coalición Cívica.
“En la década Kirchnerista el operador paraestatal seguía siendo Javier Fernández, Auditor de la Nación, y que algunos indicaban como íntimo amigo del señor Stiuso, Jefe de Inteligencia predilecto del ex presidente Kirchner. También debe señalarse que Stiuso y Pocino eran una misma cosa en ese momento y no sé si lo siguen siendo hoy junto con Milani. Sobre todo al investigar el crimen del Fiscal Nisman. Nunca he visto tal influencia del Servicio de Inteligencia del Estado en la Justicia federal de Comodoro Py como en la llamada década kirchnerista y nunca tanta influencia de Javier Fernández y de Stiuso. El primero además socio de Szpolski, en Tiempo Argentino, Szpolski al mismo tiempo al señor Nosiglia desde la época del PAMI”, sostiene Carrió en la declaración en el Juzgado Criminal y Correccional Federal Nº 7.
En su exposición, en la que también le pegó a Guillermo Montenegro, Lilita apuntó contra Daniel Angelici, a quien señaló como el operador en las sombras entre el Poder Judicial y el político. En definitiva, mencionó al “Tano”, como apodan al actual presidente de Boca que fue reelecto en su cargo en diciembre pasado, como el mandadero del Gobierno nacional liderado por Mauricio Macri para aceitar vínculos con los jueces federales y replicar a nivel nacional el poder que acumuló en la Ciudad.
Szpolski y Angelici comparten, entre otras cosas, su origen político: ambos comenzaron a militar en el radicalismo desde el final de la última dictadura cívico-militar, en 1983. Allí pisaba fuerte el “Coti” Nosiglia, el ex ministro del Interior de Raúl Alfonsín y el hombre que alentó a Matías Garfunkel a que ingresara como socio en el Grupo 23 y es un asiduo concurrente a los palcos de la Bombonera. El empresario misionero y ex ministro del Interior de Raúl Alfonsín, además de líder espiritual de la “Coordinadora”, actuó como padrino de Szpolski cuando el rabino fundó el periódico universitario “La U”, su primer medio de comunicación.
En la actual Comisión Directiva de Boca, elegida en diciembre pasado, se resumen esos lazos: Darío Richarte, socio en las sombras y asesor legal de Szpolski reviste como vicepresidente tercero mientras que Hipólito Nosiglia, hijo del Coti, oficia como vocal suplente y prosecretario de Economía y Presupuesto en el conjunto de la Ribera. “Yo me voy a seguir ocupando de investigar la corrupción aunque Angelici lo quiera impedir. El presidente de Boca interfiere en la Justicia y el presidente de la República lo sabe”
«Es altamente preocupante la relación estrecha del señor Angelici con el doctor Darío Richarte por haber sido defensor de todos los funcionarios kirchneristas y, además, por su alta incidencia en designaciones en lugares claves del gobierno a través de Angelici”, agregó Carrió en el testimonio que lleva adelante el juez federal Sebastián Casanello.
El titular de Boca amenazó con denunciar a “Lilita” por calumnias. “Si Carrió sigue diciendo mi nombre y apellido, y después no lleva pruebas a los Tribunales, lo voy a pensar porque lo único que hace es dañar mi imagen, al no ser ciertas las cosas. Soy un militante político desde hace más de 30 años, me recibí de abogado, participo de las elecciones de graduados y del Colegio Público de Abogados”, disparó como para intentar blindarse de futuros embates.​ «

«La ocupación de Tiempo es un faro para todos los trabajadores»

delegados BAE

El diario funcionó dos años en dos redacciones. Al primer intento la mayoría de los trabajadores rechazaron el pase porque no incluía sus delegados. Ellos reclaman su reconocimiento y el pase al nuevo edificio. Dicen que el SiPreBA tiene la tarea de «dar un salto en calidad».

 

Vienen de enfrentar un extenso conflicto contra la patronal de los hermanos Olmos que, a pesar de ser parte de la conducción de la UOM de Caló, impuso un desguace con el propósito de imponer la convergencia y la multitarea y en base a una fuerte campaña antisindical.

-¿Cuál es la situación hoy en BAE?
-D: Se cumplieron dos años del inicio del conflicto por el cual la empresa pretendió dividir la redacción para imponer la multitarea y la llamada “convergencia de redacciones, entre los planteles de Crónica y BAE Negocios. Luego de que los trabajadores rechazamos en asamblea la convergencia de redacciones con la cual la empresa quería borrar los límites entre un producto y otro e incluso entre soportes, la empresa armó una nueva razón social, Aconcagua S.A. y presionó a los trabajadores a cambiar de empresa y mudarse al nuevo edificio que adquirieron en la calle Combate de los Pozos. La mayoría de los trabajadores se resistieron a cambiar de empresa porque en el pasaje no estaban convocados los delegados y otros compañeros que formaban parte de una lista negra armada por la patronal.
-¿Qué hicieron ustedes?
-A: Dos años duró el conflicto. Denuncias públicas, marchas, actos en la puerta de la nueva redacción pidiendo el pase de todos, reuniones en el Congreso y en la Legislatura y hasta una carta dirigida a la entonces Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, fueron parte del arsenal utilizado por los trabajadores para golpear la intención antisindical de la patronal.
-D:La empresa no paró un minuto en estos dos años y siguió golpeando la línea de flotación de los trabajadores. El diario se siguió haciendo durante dos años en dos redacciones: Una, en Combate de los Pozos donde la vida gremial está controla por la empresa, de la mano de delegados puestos por la empresa y otra en Pompeya, donde siguió trabajando la mayoría de los trabajadores.
-¿Esto se mantuvo así hasta la actualidad?
A: -No, en diciembre pasado, aprovechando la incertidumbre respecto al futuro del diario que vivía casi enteramente de la pauta oficial, el director del diario, Fernando Alonso, comenzó a presionar a los redactores —que figuraban casi todos en BAE Negocios, pero que en una gran proporción hacían teletrabajo— para que pasen de empresa, de no aceptar el pase, la amenaza consistía que no iban a escribir más en el diario, lo harían en otro proyecto, que no existía.
Ante el tenor de la extorsión, una gran porción de redactores pasaron de empresa, lo que envalentonó a la patronal que reforzó las presiones sobre todo el plantel (infógrafos, retocadores, correctores, etc).
D: Finalmente hace unas semanas, Raúl Olmos, dueño del diario y del Grupo Crónica, vino a anunciar que la redacción de Pompeya se cerraba, que habrían una lista de retiros voluntarios para los trabajadores de BAE y Crónica que no habían sido convocados a pasar a la nueva empresa. Los retiros ofrecidos no eran tan voluntarios, ya que no había otra propuesta para aquellos que no los aceptaran.
La eliminación de estos puestos de trabajo se daban en simultáneo a las declaraciones de Caló, dueño del grupo en las sombras, sobre su preocupación respecto a los despidos en el país, la hipocresía de los sindicalistas empresarios que atienden de los dos lados del mostrador.
A:-La mayoría de los compañeros aceptaron los retiros entendiendo que habían dejado todo en estos años. Los de BAE con 19 años de lucha contra distintas patronales, pasando por Hadad y Szpolski, que ustedes lo conocen bien, forjando una organización gremial fuerte con la cual obtuvieron grandes conquistas salariales y en materia de las condiciones de trabajo. Algo similar sintieron los de Crónica que tuvieron que enfrentar la quiebra, después las patoteadas de los Olmos con trabajadores internados y la lucha contra los despidos masivos.
Los trabajadores de BAE pelearon hasta el final consiguiendo que la cobertura médica en la prepaga que cada uno tenía, por 6 meses más, el 100% de la indemnización en una sola cuota, y que la empresa se haga cargo de los descuentos por ganancias y del el impuesto al cheque. Actuamos unidos hasta el final, con asambleas al interior del Seclo, oficina del Ministerio de Trabajo donde se celebran los acuerdos de desvinculación laboral, forzando a la empresa de que todo figure en el acuerdo homologado.
-¿Cuál es la situación de los delegados?
A: -Estamos concurriendo a la redacción de Pompeya, que está completamente vaciada, sin computadoras ni mobiliario exigiendo que nos den tareas y que nos dejen ingresar a la nueva redacción donde trabajan nuestros compañeros.
-¿Cómo se inserta la política del SiPreBA en este período de luchas?
D:-El surgimiento del SiPreBA era una necesidad para todos los laburantes de prensa que además de enfrentar a las patronales teníamos que cargar con el lastre de la Utpba. Fue así que nos quedamos afuera de las paritarias del año 2014 y cómo ese mismo año, de un día para otro, la burocracia de Fagale y cía. avaló las elecciones truchas en Aconcagua para santificar a los delegados puestos a dedo por los Olmos. El SiPreBA ahora tiene la tarea de dar un salto en calidad, pasar de coordinar las luchas, tarea que encaró el plenario autoconvocado de delegados desde 2011, a dirigir las luchas para que los trabajadores de prensa podamos ganar.
-¿Cómo ven el conflicto de Tiempo Argentino?
A:-La lucha que están dando los trabajadores de Tiempo Argentino y del Grupo 23 en general, es un faro para todos los trabajadores que tienen que salir a enfrentar el ajuste que está en marcha. La ocupación de la redacción, las movilizaciones, el súper festival que organizaron y los boletines cotidianos reflejando la pelea contra el vaciamiento marcan un método de acción para que no seamos los trabajadores los que paguemos la crisis.«