Mariano Martino

Empecé a trabajar en fotoperiodismo en 2000. Trabajé para el diario El Sol de Quilmes, Diario Popular, y colaboré o vendí mis fotos para los diarios Clarín y La Nación y las agencias Fotobaires, Photogamma, DyN y Getty Images.

A través de un amigo me enteré a finales de 2009 que se estaba por abrir un diario nuevo. «¿Un diario nuevo?», pensé. «Es verso, no puede ser». Con el correr de las semanas lo que yo pensé que era mentira empezó a ser un a realidad. Me contacté con el que fue el primer jefe del sector Fotografía. Lo fui a ver, le mostré mi material y me dijo que a la semana siguiente ya me presentara en la redacción. Para mi alegría, cuando fui me encontré con compañeros que ya conocía y con los que había compartido muchas coberturas. El trabajo en todos estos años en Tiempo fue muy gratificante. Para mi el éxito siginifica hacer lo que a uno le da placer y que encima te paguen por ello.

Hace poco más de dos meses la patronal del diario decidió no pagarnos más y dejar de imprimir el diario. A partir de esta situación, se dieron dos cosas que no me voy a olvidar más: una organizacion muy fuerte de parte nuestra para poder sostener los puestos de trabajo y muchísimas muestras de solidaridad. En el medio organizamos un festival en el Parque Centenario inédito para el gremio de prensa y muchas otras actividades más.
No sé que es lo que va a pasar con Tiempo Argentino. Pero sí sé varias cosas: por más angustia o dolor que tenga por la situación que estamos pasando, estar junto a mis compañeros me llena de orgullo; tenemos la mejor comision interna del gremio, lejos (la mejor comision interna del universo, dijo no sé quién); y ya sea que el diario siga o no, tengo una historia maravillosa de lucha, de amor y de resistencia para contarle a mis hijos.
Gracias a todos los que de cualquier manera estan colaborando con nosotros.
A mis compañeros los abrazo a todos.

«El único héroe válido es el héroe en grupo», dijo Germán Oesterheld.