En la tarde de ayer, la policía reprimió a los trabajadores de ATE que reclamaban frente a la sede del Ministerio de Educación por los despidos en el programa Conectar Igualdad.
Según contaron los compañeros que estuvieron en la movilización, agentes de la Policía Federal circulaban desde temprano sin identificación en clara actitud amedrentadora. Pero el momento de mayor tensión se vivió cuando la policía formó un doble cordón frente a las puertas lateral y principal, impidiendo la salida del Ministerio a los empleados que se querían solidarizar con los manifestantes.
En ese momento, los trabajadores de ATE empezaron a reclamar la liberación de sus compañeros que estaban encerrados como rehenes en la sede de la cartera educativa y fueron reprimidos por la policía, en una actitud que ya se volvió un signo de los tiempos que corren.
«Conectar Igualdad es un proyecto pedagógico que tiene una pata en la entrega de la computadora, pero eso es solo una parte, está todo el ministerio de Educación trabajando a nivel federal», dijo a la agencia Telam Javier Castrillo, coordinador del programa educativo. Las autoridades educativas habían prometido que la estructura central de Conectar Igualdad seria reabsorbida por EducAr, el portal del Ministerio. Pero esa promesa se reveló rápidamente como una nueva mentira cuando ayer empezaron los despidos, también, en EducAr.
Poco antes de la movilización, Castrillo había enviado un tweet en el que decía: “Hay mil maneras de echar a la gente. @estebanbullrich elige la más perversa. Hace dos meses que no cobramos en el @PlanNacionalTIC”. Los trabajadores de Tiempo Argentino conocemos demasiado bien esa perversión y extendemos nuestra solidaridad con esos trabajadores.
«Somos los 60 trabajadores de Conectar Igualdad, estamos desde el 11 de diciembre de 2015 sin autoridades, sin tareas, sin salarios, y sin noticias de continuidad del programa», aseguró uno de los despedidos.