La vicepresidenta y titular de la Cámara alta echó por decreto a más de 300 trabajadores. La orden fue firmada un día antes de que Mauricio Macri abriera las sesiones ordinarias en el Congreso. Esto se suma a la primera tanta de despidos que Michetti ordenó semanas después de asumir.
Los despidos en el Estado durante el gobierno macrista no paran. Más de 300 empleados del Senado de la Nación fueron echados a instancias de la vicepresidenta y titular de la Cámara alta, Gabriela Michetti, los que se suman a la primera tanda de censatías dispuesta en diciembre por la misma funcionaria. Aunque se publicó ayer en el Boletín Oficial, el decreto 107/16 lleva la firma de Michetti y tiene fecha 29 de febrero, por lo que se rubricó un día antes de la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso, iniciadas con el discurso de Mauricio Macri.
La ola de despidos de trabajadores estatales fue tan brutal en los primeros meses de gestión PRO que derivó el último 24 de febrero en un paro general de la Asociación de Trabajadores del Estado, que encabezó ese día una multitudinaria movilización a Plaza de Mayo, de la que también participaron sectores privados golpeados por el ajuste, tal es el caso de los trabajadores del Grupo 23, entre los que se encuentra Tiempo Argentino.
En el decreto 107/16, con la firma de Michetti, se sostiene que «el ejercicio razonable de la contratación de personal no puede implicar un crecimiento desmedido e injustificado de empleados públicos, que no obedezca a una estricta necesidad de funcionamiento de este Senado». Y agrega que «durante el transcurso de los últimos años se han dictado diversos actos administrativos nombrando agentes en la planta temporaria sin respetar los principios antes enunciados» y que «tales nombramientos conllevaron un enorme aumento de la planta transitoria, con el consecuente impacto presupuestario».
Asimismo, el decreto asegura que «las entidades gremiales con actuación en el ámbito del Senado acompañan el diagnóstico esgrimido». Sin embargo, desde ATE aseguraron que entre los despedidos hay personal que lleva muchos años trabajando en el Congreso, por lo que reclamarán la reincorporación de los afectados en el decreto que firmó Michetti. En diciembre, apenas una semana después de haber asumido el cargo, la vicepresidenta había ordenado el despido de más de 2000 trabajadores del Senado, aunque luego tuvo que dar marcha atrás con unos mil casos, entre los que se encontraban empleados discapacitados. Ahora, ya con el inicio de las sesiones ordinarias, vino una nueva ola. Los trabajadores prometen resistencia.
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