“Los mejores, los únicos. Los métodos piqueteros”, agita Las manos de Filippi en una de sus canciones más populares. El movimiento piquetero encuentra desde su creación los palos de los sectores más reaccionarios y los brazos abiertos de los luchadores más humildes. Una de las organizaciones piqueteras principales es el Polo Obrero, que entregó una importante donación de alimentos a los trabajadores de Tiempo Argentino.
Llegaron al mediodía, en una camioneta. Militantes del Polo Obrero cayeron en Amenábar 23 con una chata llena de alimentos y con el corazón lleno de solidaridad. El arribo de esa camioneta no fue una decisión tomada de un momento para otro, sino que fue el resultado de las asambleas realizadas en comedores populares, donde se votó para que una buena porción de alimentos no perecederos vayan a parar a los estómagos de los trabajadores de Tiempo Argentino.
“Sabemos de su lucha y los acompañamos en su objetivo”, dice una parte de la misiva que firma la Mesa Nacional del Polo Obrero. La carta no es extensa. Es directa y efectiva, como esa camioneta cargada de donaciones. “Quedamos a disposición de ustedes para sumar nuestros esfuerzos a su causa, que es la de los trabajadores”, cierra.
El Polo Obrero es la rama piquetera del Partido Obrero. Nació en la crisis de 2000-2001 y logró alcance nacional. Se encarga siempre de dar una mano a los que van quedando al costado del camino y suma miles de militantes en todo el país, en “la lucha contra el hambre y la desocupación”. Esa mano llegó a Tiempo Argentino en forma de fideos, leche, aceite, cacao, puré de tomates, arvejas, polenta, arroz, duraznos, dulce de batata, cereales, mermelada, harina, yerba y azúcar.
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