Radio América volvió al aire con una emisión especial que relató la lucha de los trabajadores de la emisora, de Tiempo y otros medios del Grupo 23.
Con las presencias destacadas de Lalo Mir y Andy Kusnetzoff, los trabajadores de Radio América realizaron ayer una radio abierta que marcó el regreso, al menos por ese día, de la emisión en vivo de la AM1190. Durante casi cuatro horas, se levantó la programación musical de protesta para participar de una jornada de trabajo en resistencia, con entrevistas, música en vivo y hasta el tradicional noticiero, cuando se cumplieron 49 días de paro y 85 sin cobrar sueldos ni el medio aguinaldo, al igual que sus colegas de Tiempo Argentino.
Al estudio abierto instalado en la puerta de Amenábar 23, mismo edificio donde funciona la redacción de Tiempo, se acercó Andy Kusnetzoff para iniciar la programación a las 18. El conductor del ciclo de la Metro, Perros de la Calle, destacó la incongruencia de que “ni siquiera hay una cara visible” empresaria que rinda cuentas ante los trabajadores, en una charla compartida con Matías Colombatti, trabajador de América que tomó las riendas de una impecable conducción en la jornada de ayer.
En un momento se sumó Claudio Villarruel, quien en los días de transmisión regular en América conducía Detrás de lo que vemos, con Bernarda Llorente. “En el año en que estuvimos con Bernarda aprendimos a quererlos (a los compañeros de la radio) y me da mucha tristeza lo que pasa, y a la vez mucha alegría porque estén todos juntos peleando por lo que les corresponde. No hay nadie que responda y ni siquiera el Estado responde”, enfatizó Villarruel. Además reconoció el “gesto de Andy”, arrancando el aplauso de los casi 300 asistentes que compartieron la transmisión en vivo en calle Amenábar, donde se ofrecía comida y bebidas para colaborar con el fondo de lucha.
Con la llegada de Lalo Mir, uno de los mayores innovadores y referentes de la radiofonía argentina, la mesa se amplió durante casi dos horas, mientras llegaban emocionados los mensajes de los oyentes saludando este regreso eventual.
“Hoy es diferente, porque nos reúne no la radio de todos los días, sino la necesidad de acompaña a los trabajadores de América. Toda esta gente que está medio a la deriva en este mundo loco en que las cosas suceden de esta manera y uno dice, ¿cómo es que sucedió?”. El conductor pidió un “mecanismo sano” para hallar soluciones a los conflictos laborales.
Conductor y creador de ciclos en la pionera Rock & Pop, radio Del Plata, y otras, Lalo repasó al aire parte de su historia radial, entre ellos, su descubrimiento de Fernando Peña, creador de personajes populares como el de Milagros López.
Además de las voces de los representantes gremiales, de asiduos colaboradores como la dirigente del MST, Vilma Ripoll, y hasta una oyente que acercó su voz, la transmisión especial estuvo matizada por la salida del tradicional informativo, en el que los locutores de la radio leyeron noticias del tipo: “el supuesto nuevo dueño de Radio América y Tiempo Argentino (Mariano Martínez Rojas) sigue sin pagar los sueldos”.
Con la propuesta de repetir la experiencia la semana próxima, la radio abierta cerró con los discos que pasó el productor Hernán Muleiro, y la actuación de Hache (el también periodista de Tiempo, Boyanovsky Bazán), que cantó unas canciones en vivo.
Charla en Rompiendo Cadenas
Este jueves la corriente sindical Rompiendo Cadenas realizó una nueva charla debate, a la que asistieron más de un centenar de delegados y activistas gremiales de distintas ramas de actividad y de agrupaciones antiburocraticas en lucha. En esta oportunidad el encuentro estuvo orientado a analizar la pelea por el salario, la ola de despidos, y la necesidad de construir una mayor unidad y coordinación. Ayer estuvieron como invitados dos referetes del Sindicato de Aceiteros, el compañero Hernan «Vasco» Izurieta de ATE trabajo, y Marisabel Grau, secretaria de prensa de Ademys. También asistieron el delegado del portal Infonews.com Ezequiel Dolber, y Claudio Mardones delegado de Tiempo Argentino. Ambos contaron el proceso de lucha que protagonizan sus compañeros en cada redacción del Grupo 23. En el caso de Tiempo, cuyos trabajadores cumplen 3 semanas de presencia ininterrumpida dentro de la redacción para preservar las fuentes de trabajo, los asistentes aportaron casi 2.000 pesos al fondo de lucha, en un nuevo gesto de solidaridad que la asamblea de Tiempo agradece infinitamente. Los compañeros aceiteros también hicieron un nuevo aporte, luego de haber donado más de 90 mochilas para los hijos de los compañeros de la redacción que estan por empezar el ciclo escolar.
Charla y recorrida por los cursos de la FADU
No fue un día normal en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la UBA (FADU). En el seno de Ciudad Universitaria, los pabellones II y III estaban particularmente alterados.
Muchos alumnos se comían las uñas a la espera del resultado de los exámenes que definirían si se recibían o no; otros se sentaban en grupos, en las inmediaciones de las aulas, a devorar cigarrillos y charlar; otros participaban de trabajos prácticos típicos de los cursos de verano. Al mismo tiempo, la vicepresidencia del Centro de Estudiantes del CEADIG preparaba una charla debate sobre el conflicto de Tiempo Argentino.
En pabellón III de FADU no sólo había estudiantes, sino también sus familiares, que los esperaban con huevos y harina, para proceder con el pegajoso ritual de celebración que cada alumno sufre y disfruta cuando logra por fin recibirse. En ese marco, se hicieron un espacio para recibir al equipo de Tiempo y para dejar unos mangos en las famélicas urnas del Fondo de Lucha.
Antes de hacer ese paréntesis y de meter la mano en el bolsillo para ayudarnos a soportar la lucha, se prendieron a la charla debate, de la cual participaron delegados de la Comisión Interna de Tiempo, un diseñador de nuestro diario que supo ser presidente del CEADIG, el vice actual del Centro y la docente Fabiola Ferro, de la Asociación Gremial Docente de la UBA.
No alcanzan estas líneas para reproducir la profundidad y riqueza de la charla, pero quizás sí sean suficientes para graficar que la problemática del Grupo 23 despierta el interés y la solidaridad de los sectores más pensantes y críticos de la sociedad. Los estudiantes no solo aportaron en las urnas. Varios de ellos anotaron la dirección de la redacción para acercarse personalmente, traer algún aporte solidario y llevarse a sus casas parte de esta experiencia de lucha.