Convocados por los empleados de Radio América, trabajadores del Grupo 23, afiliados del Sipreba y agrupaciones políticas se movilizaron ante la oficina del empresario para reclamar por el pago de los sueldos adeudados.
Al grito de “Pagá los sueldos, la puta que te parió” y “Martínez vas a pagar, no te va a salvar ni la Federal”, unos 300 trabajadores de las distintas empresas de lo que fuera el Grupo 23, con el apoyo del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba) y acompañados por agrupaciones políticas de todo el arco ideológico excepto del gobernantemarcharon hacia el Museo Renault, donde el empresario Mariano Martínez Rojas tiene sus oficinas.
Convocado por los trabajadores de Radio América, que lleva casi 40 días de huelga, el escrache provocó la “huida” de Martínez Rojas apenas supo de la manifestación. A los pocos minutos de haber llegado a la puerta de las oficinas del empresario, la columna nucleada tras las banderas del Sipreba ya se había desplegado para cortar tres carriles de la avenida Figueroa Alcorta al 3300.
En paz pero enérgicamente, los t rabajadores desplegaron todo el repertorio de cánticos que desde el 5 de enero, cuando marcharon por primera vez a las oficinas de Garfunkel – Szpolski en Puerto Madero, vienen repitiendo en cada marcha, verdaderos hechos políticos que mantienen la visibi l idad del conflicto y la permanencia de la lucha.
“Ahora dicen que la va a comprar una empresario chaqueño, o sea, otro nuevo Martínez Rojas. Nos mint ieron y nos siguen mint iendo”, dijo Martín Cangini, delegado de Radio América. Cangini también pidió la intervención del gobierno nacional, ya que “las frecuencias son del estado, no de a quienes las cede para su explotación;por eso pedimos que el gobierno ponga la frecuencia a disposición de otros titulares, garantizando la permanencia de los 120 trabajadores”.
Cangini fue convocando a todos los delegados de las distintas empresas de lo que fue el Grupo 23, quienes expusieron las situaciones de cada una de sus unidades laborales. Alfonso Villalobos, delegado de Tiempo Argentino, puso énfasis en la evolución del conflicto, en todos los logros gremiales y políticos que durante estos meses consiguieron los trabajadores, en la importancia de la unidad en la lucha y en la imperiosa necesidad, también, de que el gobierno de Macri intervenga, ampliando el sentido de esa intervención: que la pauta oficial que el Estado adeuda a los distintos medios del ex Grupo 23 vaya a saldar la deudas con los trabajadores, “y no que sea girada a los vaciadores. Y que esa operación, sea controlada por los trabajadores”.
Luego Cangini convocó a “seguir escrachando un rato más” a Martínez Rojas. Durante más de 15 minutos, los trabajadores, con una bronca y una decisión que no ceja pese a los más de dos meses que llevan sin ver un peso, prometieron, una vez más, que a Martínez (o quien sea) no lo va a salvar de pagar ni la Federal.