En Parque Saavedra, el rosarino y un colectivo de artistas volvieron a convocar a una multitud con la consigna “Defendamos la alegría, el trabajo y la libertad”. Como en otras ocasiones, el público respondió con enorme solidaridad y aportó de su bolsillo al fondo de lucha de los trabajadores de Tiempo Argentino y el Grupo 23
Los trabajadores del Grupo 23 volvieron a participar en otra convocatoria de las Plazas del Pueblo que se están convirtiendo en un clásico: una cita para el encuentro y la resistencia. Ayer, tras haberlo acordado en la asamblea del diario Tiempo Argentino, miembros de la redacción y compañeros de la empresa Comunidad Virtual se acercaron hasta el Parque Saavedra donde un colectivo de artistas –actores y músicos- llevó adelante una jornada cultural organizada bajo la consigna “Defendamos la alegría, el trabajo y la libertad”. El evento culminó con un recital de Fito Páez, quien emocionó a la multitud con un set de más de 15 canciones. Para los trabajadores del Grupo 23, la reunión en Parque Saavedra reflejó otra vez la adhesión generalizada que despierta la pelea por el cobro de los salarios y la defensa de los puestos de trabajo. Las alcancías para el Fondo de Lucha que recorrieron el campo volvieron a la redacción de Tiempo de la calle Amenábar con un gran aporte solidario –nunca más oportuno- por parte de los presentes.
La personalidad más esperada de la tarde fue Páez. El rosarino estremeció a las más de 40 mil personas presentes con su música y con una crítica muy inspirada a Mauricio Macri por el episodio de represión indiscriminada sufrida por la murga Auténticos Reyes del Ritmo, baleada por la Gendarmería en el Bajo Flores. “Señor presidente: a los chicos se los riega de flores y caramelos, nunca de balas”, advirtió Páez entre los aplausos de la muchedumbre y antes de lanzarse a tocar el clásico “11 y 6”, canción que relata la historia de vida de un pibe de la calle.
Vestido con una túnica blanca y acompañado por una banda que sonó impecable y llena de energía, Páez concluyó su concierto con un gesto cargado de simbolismo: hizo subir al escenario a los chicos de la murga del Bajo Flores. Hace quince días, con el pretexto de que pretendía recuperar dos autos robados, la Gendarmería ingresó a la villa 1-11-14 con tiros de balas de plomo al aire y disparos de goma al cuerpo: 16 personas terminaron heridas, dos tuvieron que ser internadas. Anoche, tras el set de Páez, los niños de la murga de Flores Sur (“mascotas”, en la jerga del carnaval) se descargaron desde el micrófono. “¡Viva el Bajo!”, desafió el primero. “¡Que vuelva Cristina!”, gritó otra voz infantil. La multitud festejó las ocurrencias de los pibes con alaridos y el ya clásico cantito de “Oh, vamos a volver/ a volver”.
La jornada en el Parque Saavedra contó con una nutrida delegación de actores, actrices y personalidades del ámbito de la cultura: de hecho, la idea de organizar una Plaza de los Artistas había surgido de un grupo de referentes del cine y la TV, como Pablo Echarri, Nancy Dupláa, Marina Glezer, Jean-Pierre Noher, Raúl Rizzo, Victoria Onetto, Cecilia Roth, Gustavo Garzón, Rita Cortese, Fernán Mirás, Dolores Fonzi, Gerardo Romano, Luisa Kuliok, Mercedes Morán y Paola Barrientos, entre otros. La lista de convocantes se completaba con cantantes y músicos. Algunos de ellos hicieron su música desde el escenario: fue el caso del cantor de tangos Guillermo Fernández, Liliana Herrero, Marilina Ross, Liliana Vitale, quien cantó acompañada por su hermano Lito; y Teresa Parodi (interpretó dos temas a capella).
Uno de los momentos más importantes de la tarde, al menos para los trabajadores del Grupo 23, se produjo cuando el compañero Juan Alonso apareció en el escenario. Editor de la sección Policiales de Tiempo, Alonso leyó un texto que había preparado junto a Christian Boyanovsky Bazán, periodista del mismo medio. “Hace más de 60 días que no cobramos ni sueldos ni aguinaldos. Estamos en esta plaza de la Resistencia con nuestras alcancías para pedirles solidaridad para nuestra lucha y el fondo de huelga”, subrayó Alonso desde el micrófono. “Esta lucha la ganamos todos juntos. ¡Volveremos!”, arengó luego, para terminar bien arriba. El mensaje de los periodistas, reporteros gráficos, diseñadores, correctores y personal administrativo de los medios ligados a Sergio Szpolski y Matías Garfunkel (Tiempo hoy está en manos del empresario correntino Mariano Martínez Rojas, aunque el ministerio de Trabajo en manos del macrismo anunció con cierto misterio una nueva operación de compra-venta, que se conocería en los próximos días) tuvo una muy buena recepción entre la muchedumbre. Bajo los árboles y sobre el barro producto de la lluvia de la noche anterior se veían banderas de Nuevo Encuentro, Militancia Popular, Movimiento Evita y La Cámpora. Proliferaba la venta de remeras, prendedores y todo tipo de recuerdo con alusiones a Néstor, Cristina, a YPF, el repudio al Grupo Clarín y, en definitiva, a todo el proceso político del kirchnerismo. Hubo también bastante presencia de dirigentes: en distintos sectores del Parque Saavedra se pudo ver a Gabriela Cerruti, Martín Sabbatella, José Campagnoli, Adrián Grana y Axel Kicillof, Carlos Zannini y Carlos Tomada.
Desde el escenario, entre cada número artístico, se escucharon referencias y pedidos de apoyo para los trabajadores afectados por el atraso salarial o las amenazas de despido. Los organizadores no sólo hablaron del Grupo 23: se comentó asimismo la situación de Radio Del Plata y el canal de noticias 360. Los actores que habían convocado al Parque Saavedra leyeron una proclama colectiva con el mensaje central de la jornada. El documento exhortaba a privilegiar “lo colectivo por sobre lo individual, la memoria sobre el olvido y el trabajo por sobre la especulación”. El rechazo a las políticas del macrismo, el repudio a algunas de sus iniciativas, no impidió que los asistentes a la Plaza de los Artistas mostraran su entusiasmo y su alegría por la posibilidad de ver en vivo a Páez. “Fito”, como le gritaban desde las primeras filas, comenzó su show con una canción de Charly García : “Loco, ¿no te sobra una moneda?”. La lista de temas siguió con “El diablo de tu corazón”, “Polaroid de locura ordinaria”, “Y dale alegría a mi corazón”, “11 y 6”, “Dinosaurios”, “A rodar mi vida”, “Circo Beat” y “Mariposa Technicolor”. La gente bailaba, feliz, mientras tarareaba letras que conocía de memoria.