Los veraneantes de la costa atlántica también se solidarizaron, al lado del océano, con la lucha de los trabajadores del Grupo 23. El artífice fue uno de los compañeros de Tiempo Argentino que organizó a los turistas para sumar su apoyo.
La idea era con la caída del sol. Entre remadas, chapuzones y una angustia que no la quita ni las más merecidas vacaciones, Pablo Tomasello, el compañero retocador de imágenes de Tiempo Argentino convocó a sus amigos, esos que en la playa se juntan de a montones, a ser parte de esta lucha de los trabajadores del Grupo 23. En total fueron 48 los turistas de Mar del Sur que con el océano atlántico de fondo alzaron su voz y desplegaron los afiches en defensa de los puestos de trabajo y para reclamar los sueldos atrasados, al igual que sus compañeros frente al Ministerio de Trabajo.
“Mis amigos de la playa, Majo, Fabián, Ariel, Vivi, Santiago y todos los que me acompañan en esta foto, expresando su solidaridad a todos los trabajadores del Grupo 23”, escribió Tomasello, el mismo que siempre está dispuesto a la hora de encender un fuego para cocinar un cacho de carne en la parrilla. De él nació la idea, porque sus días de descanso con su mujer y su hija, se transformaron en preocupación ya que el dinero no alcanza y porque si no fuera por sus amigos, no podría extender los días en la costa Argentina.
Aunque no fue casualidad. Porque Tomasello es la misma persona capaz de idear nuevas pancartas, banderas o toda especie de reclamo en la redacción, como en la playa. Por eso llevó los afiches en su auto y ya en Miramar pudo pegar en los puestos de diarios, sitios del interior donde el vaciamiento del Grupo ya se vivía en los últimos tiempos con la no distribución del diario. “Me encanta mi laburo, por eso lo defiendo. Y si tuviese más laburo, laburaría mas”, contó Tomasello quien llegó a Tiempo Argentino antes de su primer ejemplar y después de trabajar 17 años en el Diario Crónica, donde fue despedido junto a 150 compañeros. “Ya estábamos en la calle y con una compañera salimos por Palermo a tocar timbre por timbre a buscar un diario sin saber dónde estaba. Después de 3 horas caímos en un club (Eros) y de casualidad encontramos la redacción de la que hace 6 años soy parte”, contó el artífice de la foto que sin dudas parece haber ido en busca de su destino.
En la imagen se ven las piedras del fogón del día anterior. También la alegría y la bronca de muchos de los amigos de Pablo Tomasello quienes a más de 480 kilómetros demuestran que se indignan como todos nosotros. Tal como lo escribió el compañero en su facebook personal: “Cada uno con sus ideas, todos coincidimos en lo mismo. Que paguen. Que cumplan con su obligación. Por más Tiempo Argentino, desde Mar del Sur para todos los compañeros”.