Hace una semana, el secretario de Trabajo, designado por el ministro Triaca para tratar la grave situación que se atraviesa en Tiempo y América, dijo que iba a tener un encuentro con los delegados. Pero todavía no ocurrió.
El jueves se cumplió una semana desde que los trabajadores de Tiempo Argentino y Radio América, acompañados por el Sindicato de Prensa de Buenos Aires y de otras organizaciones políticas y sociales, cortaron durante dos horas la avenida 9 de Julio y luego marcharon hacia la Plaza de Mayo para exigirle al poder política una solución ante el vaciamiento que lleva a cabo el monstruo de tres cabezas compuesto por Mariano Martínez Rojas, Sergio Szpolski y Matías Garfunkel. Y una semana es también lo que se cumplió ayer desde que Ezequiel Sabor, secretario de Trabajo de la Nación, dijo que se reuniría con las comisiones internas, un tiempo que sólo beneficia a las patronales.
Sabor es el funcionario que supuestamente el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, designó para llevar adelante este conflicto que tiene a más de 300 trabajadores -entre los de la radio y el diario- en una situación angustiante, sin cobrar salarios desde hace tres meses. En el caso de América se lleva adelante un paro desde hace 64 días, mientras que en Tiempo hace 34 días se realiza una permanencia en la redacción. El reclamo es concreto: que se aplique el programa de REPRO ante esta circunstancia tan grave. Pero Sabor todavía no se sentó con los trabajadores.
Después de una conversación telefónica, Sabor se comprometió a tener una reunión con los delegados el lunes pasado. Eso no ocurrió. Al día siguiente, el martes, el segundo de Triaca en el Ministerio respondió una consulta por mensaje de Whatsapp acerca de si recibiría finalmente a las comisiones internas. «Mandame un mensaje tipo 10», contestó. El intercambio, entonces, prosiguió el miércoles a esa hora. Pero no hubo respuesta. Dos horas más tarde, ante la insistencia, escribió: «Esperá». Pero tampoco ese día habría reunión.
El jueves, al ser consultado otra vez sobre la posibilidad de un encuentro mediante un mensaje de Whatsapp, Sabor contestó: «No estoy». Se le explicó ahí mismo que los trabajadores de Tiempo Argentino llevan más de cinco semanas durmiendo en la redacción para preservar las fuentes de trabajo, y que, en todo caso, indicara a quién había que llamar para poder avanzar en esta situación urgente. «Mañana te digo», respondió Sabor. Nunca más se comunicó.
Mientras tanto, Martínez Rojas, Szpolski y Garfunkel siguen con su impunidad y mantienen sin salarios a los trabajadores de Tiempo, América y el Grupo 23, que todavía contiene a las revistas Siete Días y Cielos Argentinos y los diarios El Argentino Mar del Plata, Zona Sur y Zona Norte. No hay excusas para no dar los REPRO. La situación no puede esperar más.
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