El Grupo Indalo desembarcó en el canal de la peor manera: con 136 cesantías que sólo recibieron una tibia conciliación de 4 días por parte del ministerio de Trabajo. La estrategia de Cristóbal López y la impunidad de Sergio Szpolski.
Hoy a las 10 de la mañana se realizará una nueva audiencia en el marco de una conciliación obligatoria entre los trabajadores del canal CN23 y el Grupo Indalo quien, a menos de veinte días de haber comprado el canal, dejó afuera a 118 empleados (entre técnicos, camarógrafos, choferes, periodistas y administrativos) del medio que antes había pertenecido a Sergio Szpolski.
“A las 4 de la mañana, del lunes, cuando comenzó el primer turno, los trabajadores no pudieron entrar, había una lista negra con la gente que estaba despedida. Empezamos a autoconvocarnos en la puerta del canal desde esa hora”, cuenta Nicolás Otero, delegado gremial del canal. A esa hora, Patricio Malagrino (gerente del grupo Indalo), Desire Cano (gerente del canal) y Exequiel Rodríguez Gayoso también habían llegado al lugar sin dar demasiadas explicaciones acerca de lo que estaba sucediendo. “Pasadas las seis de la mañana pudimos finalmente ingresar al lugar, tomamos el canal y sacamos la señal del aire como forma de protesta por los despidos y para pedir la reincorporación de los compañeros”, cuenta.
Los rumores dentro del canal, tal como sucedió en los otros medios que pertenecían a la sociedad Szpolski-Matías Garfunkel, desde noviembre fueron generando incertidumbre, sin embargo, recién en febrero se confirmó la venta del medio a el grupo Indalo, perteneciente a Cristóbal López. “Ante el panorama y lo que sucedía en los otros medios, sentimos cierta tranquilidad”, afirma Otero. “Pero de todos modos pedimos una reunión con Patricio Malagrino, para que nos cuenten cómo pensaban encarar el trabajo esta nueva dirección. Nunca nos recibieron”. Antes de la compra, el canal estaba en concurso de acreedores lo que podía implicar una quiebra.
La tarde del lunes, ese lunes que para muchos compañeros era una pesadilla, el ministerio de trabajo dictó una conciliación obligatoria por cinco días hábiles que la empresa no cumplió. “El martes, la señal salió al aire pero no se permitió el ingreso de los compañeros despedidos por lo tanto denunciamos ante el ministerio ese nuevo incumplimiento”, explica Otero. “El canal quedó trabajando con la gente que estaba no tuvimos móviles, no tuvimos graph, no tuvimos maquillaje. En la nueva audiencia en el ministerio, la empresa además de mantenerse en la misma posición plantearon pagar los sueldos en cuatro semanas. Por supuesto que rechazamos esa propuesta dados los incumplimientos anteriores”. El ministerio por eso intimó a la empresa para que hoy presente un proyecto serio. “No se entiende por qué la empresa compró un medio de estas características para dejar a tantos empleados afuera”.
“Estamos viviendo una situación muy dura. El sufrimiento de los 118 despedidos no solamente el de ellos si no te todo el grupo. Es como les debe pasar a ustedes. Este fue un golpe duro porque estamos desde que comenzó el canal y somos parte de este medio desde sus inicios. El canal está desierto, hay muy poca gente. Es muy triste.”
La resistencia dentro del canal
Al haber 118 empleados menos en el canal, el aire está incompleto. Camilo, sin maquillaje, ni columnistas, ni nadie que ilustre la nota ni graph, es decir, el texto que indica que hablaba con Luciano Cáceres. Camilo, al que adoro y es un gran y generoso amigo y compañero, tomó la pizzarra e hizo notar la ausencia de todo este trabajo nuestro que esta semana nos está partiendo el alma a todos los integrantes de CN23.Sos muy groso Camilo Martin Garcia II. Gracias. (Texto extraido de facebook)