Según Amnistía Internacional, ascienden a 200 los conflictos territoriales indígenas en Argentina

Amnistía Internacional presentó su informe anual sobre la situación de los Derechos Humanos en el mundo y puso el foco en la situación de las comunidades indígenas en la Argentina.

Al igual que en años anteriores, Amnistía Internacional (AI) investigó durante 2015 la situación de los derechos humanos en 160 países. En el caso de la Argentina, alertaron por el panorama de las comunidades indígenas: actualmente ascienden a 200 los conflictos territoriales de pueblos originarios que permanecen sin resolución. Amnistía advirtió sobre los obstáculos que encuentran estas comunidades para acceder a sus derechos, establecidos en la Constitución, a sus tierras ancestrales y a participar en la gestión de sus recursos naturales. Mariela Belski, directora ejecutiva de AI Argentina, destacó: “Hace años que venimos advirtiendo sobre la necesidad de trabajar en el ámbito legislativo con leyes vinculadas a la reglamentación del derecho a la Consulta Previa Libre e informada y a la propiedad comunitaria”.

La organización divide los tipos de reclamos en las áreas territorial, ambiental, violencia, desalojo, por personería jurídica, o por criminalización. Asesinatos impunes; petroleras o empresarios que avanzan en territorios de ellos; obras de infraestructura que los afectan, por ejemplo inundándolos. Un mapa general se puede apreciar en la web http://www.territorioindigena.com.ar.
Durante este año hubo, al menos, 17 casos nuevos. Entre ellos el informe destaca el sucedido en octubre, cuando Relmu Ñamku, líder de la comunidad mapuche Winkul Newen, en la provincia de Neuquén, fue procesada por cargos desproporcionados tras resistirse a un desalojo en su territorio ancestral. “Fue absuelta del cargo de intento de asesinato de una auxiliar de justicia. Era el primer proceso penal en la región que contaba con un jurado intercultural y con interpretación simultánea al mapuzungun, el idioma nativo del pueblo mapuche”, señala AI.

Aparte de un análisis individual de cada país, el informe incluye una mirada por regiones. Sobre Latinoamérica indicaron que los niveles de violencia letal “son extremadamente elevados”. En cuatro países (Brasil, Colombia, México y Venezuela) se cometen uno de cada cuatro homicidios a nivel mundial y “sólo 20 de cada 100 desembocaron en una condena”. A pesar del discurso mediático sobre la inseguridad, ninguno de los cuatro países más violentos de la región en 2015 fue la Argentina.

En el caso de nuestro país, el informe critica que “hubo casos no resueltos de asesinatos violentos de mujeres transgénero” (Daiana Sacayán, Marcela Chocobar y Coty Olmos) y que además “en Argentina, las mujeres y las niñas se enfrentaban a obstáculos para acceder a un aborto legal”, subrayando la falta de un debate público sobre la despenalización y que “más de la mitad de las jurisdicciones carecían de protocolos hospitalarios exhaustivos que garantizaran el acceso a un aborto legal cuando el embarazo fuera resultado de una violación o cuando peligraran la vida o salud de la mujer o la niña”.

Alertaron por el retraso de la aplicación del Sistema Nacional de Prevención de la Tortura y, como dato positivo, mencionaron la continuación de los procesos judiciales a personas sospechosas de cometer delitos durante la dictadura militar (1976 – 1983): “Se dictaron ocho nuevas sentencias condenatorias, lo que elevó a 142 la cifra total de condenados entre 2006 y 2015”. Sin embargo, alertaron que “apenas se avanzó” respecto a poner a disposición judicial a los presuntos responsables de estos crímenes que pertenecían a los ámbitos civil, empresarial y judicial. Y concluyeron, a modo de advertencia: “La organización considera que esta política que lleva ya varios años en nuestro país debe sostenerse y avanzar”. «

DATOS DE AMNISTIA A NIVEL MUNDIAL

En 2015, Amnistía Internacional investigó la situación de los derechos humanos en 160 países y territorios de todo el mundo.

En al menos 113 países se restringió arbitrariamente la libertad de expresión y de prensa.

Había más de 60 millones de personas desplazadas de sus hogares en todo el mundo. Muchas de ellas llevaban varios años en esa situación.
Al menos 30 países obligaron ilegalmente a personas refugiadas a volver a países donde correrían peligro.
Los grupos armados cometieron abusos contra los derechos humanos en al menos 36 países.
Al menos 156 defensores y defensoras de los derechos humanos murieron en detención o fueron víctimas de homicidio.

En al menos 61 países se encarceló a presos y presas de conciencia, personas que no hacían más que ejercer sus derechos y libertades.
En 122 países o más se infligió tortura u otros malos tratos.

En al menos 19 países se perpetraron crímenes de guerra u otras violaciones de las «leyes de la guerra».
Unos 20 países (al menos cuatro en 2015) ya aprobaron leyes o proyectos de ley que reconocen el matrimonio u otras formas de relación entre personas del mismo sexo.
En al menos el 55 % de los países hubo juicios injustos. “En un juicio injusto no se imparte justicia ni a la persona acusada, ni a la víctima del delito, ni a la sociedad”, enfatizó Amnistía.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s