Entre miércoles y jueves la representante del Grupo M De Luxe no cambió su propuesta de pago, salvo por un monto a cancelar dentro de diez días. El lock out patronal cumple hoy una semana
Ante las ofertas insuficientes, la cartera laboral decidió sancionar al presunto comprador del diario y convocar a quien se adjudica una venta que jamás demostró.
Los presuntos vendedor y comprador de Tiempo Argentino, Sergio Szpolski y Mariano Martínez Rojas, deberán presentarse hoy ante la jefa del Departamento de Relaciones Laborales Nº2 María del Carmen Brigante, que decidió citarlos este viernes a las 15, para que ambos ofrezca un plan de pagos creíble a los 200 trabajadores del diario que cumplirán tres meses sin cobrar. Hasta ahora la empresa Balkbrug S.A., editora del diario, mantiene impago el segundo aguinaldo de 2015 y los sueldos de diciembre y de enero. Ayer, a pesar de las intimaciones previas de la cartera laboral, la representante de Martínez repitió la oferta de pago que ya había presentado el día anterior, pero con un pequeño cambio. Según consta en el acta del expediente Nº 1708119/2016 la empresa propuso pagar el 22 de febrero, es decir dentro de 10 días, una “suma de 3.500 pesos” a cada trabajador. Y luego abonar el salario de este mes durante los primeros días de marzo y la deuda del medio aguinaldo y los salarios de diciembre y enero en 10 cuotas que recién serían cobradas a comienzos de abril, es decir, con el salario de marzo.
La comisión interna de Tiempo, junto a los abogados del Sindicato de Prensa de Buenos Aires León Piasek y María Alicia Calvinho, rechazaron la oferta por la inaceptable imposición de una financiación de una deuda salarial que se extiende hasta fin de año. Pero también por la exigua suma que la empresa recién pretende pagar dentro de diez días, cuando la misma patronal había propuesto fuera del ministerio de Trabajo cuatro planes de pago que incumplió sin avisar.
La de este jueves fue la tercera audiencia que realizó la funcionaria Brigante, desde que notificó a la empresa de la denuncia que presentó la Comisión Interna de Tiempo Argentino ante la cartera laboral para dar de las reiteradas imposiciones de pago incumplidas y de la decisión de la patronal de no imprimir el diario, una polémica e irresponsable medida “lock out” que ya lleva una semana: el mismo tiempo que suma la presencia pacífica que resolvió la asamblea de trabajadores del diario en defensa de los puestos de trabajo.
La tercera quizás no sea la vencida, pero para la autoridad laboral, ayer venció el tiempo de tolerancia para que la empresa ofreciera una salida viable a la deuda por haberes, una falta que ahora será penada con una multa que podría variar entre los 500.000 y los dos millones de pesos. La letrada representante de Martínez Rojas ayer recibió la noticia en la misma audiencia y posiblemente hoy sepa cuánto deberá abonar por el incumplimiento. El castigo económico, vale aclarar, irá a las arcas del Tesoro Nacional y podría ser morigerado en caso de que el Grupo M Deluxe cumpliera alguna propuesta de pago acorde con la urgencia de los trabajadores del diario.
Pero por fuera de la multa, y de la exigua propuesta de pago, el dato más importante de la audiencia de ayer es que la cartera laboral decidió convocar tanto a Martínez Rojas como a Szpolski. Ambos sujetos son las dos puntas, y no las únicas, de una opaca y presunta operación de venta de Tiempo Argentino y Radio América, donde nadie ha presentado un solo papel para comprobar la transferencia de bienes y la transacción de dinero. Otro protagonista de este, hasta ahora, incomprobable negocio es Matías Garfunkel, el socio de Szpolski que mantiene con él un vergonzante y farandulezco duelo verbal por twitter. Además de escandalosa, la presunta venta de activos ha sido tan poco comprobada, que la cartera laboral decidió citar al empresario que dice haberse desprendido del diario. Al parecer, a los ojos de la autoridad de Trabajo, el titular del Grupo M De Luxe y el dueño del Grupo 23, no sólo tienen las mismas mañas para presionar a sus trabajadores. También evidencian estrategias similares de vaciamiento sobre un diario cuya transferencia jamás ha sido comprobada. Tan poco documentada ha sido la negociación que ambos anunciaron como una “compra-venta” que la cartera laboral los consideró solidariamente responsables ante los incumplimientos en el pago de salarios y aguinaldo. Un antecedente que la Justicia deberá tener presente cuando les exija la información necesaria para confirmar que Tiempo Argentino cambió de manos, o si se trata de una maniobra fraudulenta de vaciamiento que sólo ofrece distintos rostros, pero los mismos autores.