Luego de imponer cuatro pagos unilaterales que finalmente incumplió, la representante de Martínez Rojas propuso pagar la deuda en diez cuotas y cancelar desde el mes que viene. El Ministerio de Trabajo advirtió a la empresa que está a un paso de recibir multas millonarias por los incumplimientos. Hoy habrá una nueva audiencia.
Y finalmente hubo audiencia en el Ministerio de Trabajo. Los delegados de los trabajadores de Tiempo Argentino, junto a los abogados del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba), León Piasek y María Alicia Calviño, llegaron a la sede de la cartera laboral de Avenida Callao muy bien acompañados: una movilización que arrancó en el Congreso, de la que participaron los trabajadores en lucha, los representantes del Sipreba, colegas de otros medios, organizaciones políticas, diputados del FPV, el FIT, Libres del Sur, (Héctor Recalde, Andrés Larroque, Victoria Donda y Néstor Pitrola), legisladores porteños como José Cruz Campagnoli, Paula Penacca, Adrián Camps, Andrea Conde, Pablo Ferreyra y Patricio Del Corro, entre otros. Colegas solidarios como Víctor Hugo Morales, el ex titular de AFSCA Martín Sabbatella, el sociólogo Ricardo Rouvier, los ex legisladores Carlos Raimundi, los otrora diputados porteños Alejandro Bodart, Vilma Ripoll, Jorge “Quito” Aragón, además del dirigente del PO Gabriel Solano y el secretario general del Partido Socialista Auténtico, Mario Mazzitelli.
Al promediar la concentración, en la que se llegó a cortar toda la avenida Callao, apareció con su melena gris Daniel Santoro, el artista plástico considerado como un “arqueólogo del mundo peronista”.
María del Carmen Brigante, jefa del Departamento de Relaciones Laborales de la cartera laboral, recibió a los delegados en el quinto piso de la sede ministerial. Antes había ingresado la abogada María Luisa Paonessa, representante de la patronal, quien presentó una propuesta formal de pago de los dos salarios y el medio aguinaldo adeudados que buscó reemplazar el primer plan incumplido por el empresario Mariano Martínez Rojas.
“Pagá los sueldos, la puta que te parió”, ingresaba por las ventanas el canto de los trabajadores que habían cortado la avenida Callao y hacían el aguante a puro bombo y consignas sobre el vaciamiento del Grupo 23 a manos de Sergio Szpolski y Matías Garfunkel.
Paonessa había sido citada por la cartera laboral para explicar por qué M De Luxe incumplió la intimación de la cartera laboral de pagar una cuota de la deuda salarial el viernes 5 e indicar cuándo y cómo haría efectivo el pago de la totalidad de la deuda, además de plantear los planes de la firma para el matutino. Hasta ahora la empresa incumplió en cuatro oportunidades su compromiso de pago de la deuda salarial. La primera fue el viernes 22 de enero, la segunda el lunes 1 de febrero y la última el miércoles 3, esta última fecha impuesta de modo unilateral y sin posibilidad de discusión.
El cuarteto de incumplimientos que sumó Martínez Rojas en los primeros diez días de su desembarco en la presunta compra de Tiempo Argentino no fue mencionado en la sede laboral. Mientras se escuchaban los cánticos y los gritos, que entraban desde la calle, los únicos que lo recordaron ante la funcionaria de Trabajo fueron los delegados, que detallaron cada una de las imposiciones de pago que el presunto nuevo dueño incumplió, en algunos casos, sin siquiera dar un aviso previo para que buena parte de la redacción pasara el día de la promesa pago haciendo F5 en el homebanking de la cuenta sueldo. Nadie olvidará que esa jornada, por cuarta vez en menos de dos semanas, los movimientos jamás salieron del rojo.
Ningún argumento sirvió para que la empresa reconociera sus incumplimientos. Menos ayer, que la estrategia del presunto nuevo propietario del diario giró en torno a una formulación bastante peor que la saga de promesas que no fueron. Ayer la representante del Grupo M Deluxe presentó una nueva propuesta que promete pagar el salario de febrero en marzo, y cancelar en diez cuotas mensuales, a partir de abril, los salarios impagos de diciembre, medio aguinaldo 2015 y enero.
En su imposición, la patronal nunca mencionó la posibilidad de afrontar un pago inmediato durante esta semana para contener el enorme desequilibrio que padecen los más de 200 trabajadores del diario que pasaron año nuevo sin cobrar un peso. Y todo enero, hasta ahora, cuando faltan veinte días para comenzar marzo. Tampoco dio respuesta ante el lock out que impuso desde la semana pasada, cuando la empresa dejó de imprimir el diario, lo que originó la presencia pacífica en la redacción, con guardias nocturnas, algo que quedó claramente notificado ante la funcionaria oficial.
Una nueva audiencia se fijó para hoy a las 15 en la misma sede ministerial. Los trabajadores de Tiempo esperan una propuesta seria y concreta para solucionar esta situación.
El desguace del Grupo 23
El grupo Indalo, perteneciente a Cristóbal López, anunció ayer la adquisición de la totalidad de las acciones del canal CN23 y del diario de distribución gratuita El Argentino, además del 50% de Vorterix, la emisora conducida por Mario Pergolini. A cambio, los empresarios de cuestionada trayectoria Sergio Szpolski y Matías Garfunkel tendrán un porcentaje de las acciones del grupo que maneja C5N, Mega y Radio 10 entre otros.
“Indalo Media mantiene la mayoría, reteniendo más del 90% de las acciones y por consiguiente manteniendo el control mayoritario”, detallaron en un comunicado. A pesar de esta noticia, reina la incertidumbre entre los trabajadores de estos tres medios que hasta ayer formaban parte del Grupo 23.
“Indalo Media se hizo del 100% de CN23 y El Argentino y el 50% de Vorterix, por medio de un intercambio de acciones con los anteriores accionistas de estas compañías que pasan a tener una minoría en Indalo Media”, explicaron desde Indalo mediante un comunicado en el que subrayan “ser la expresión de una comunicación profesional, apasionada y moderna”.
El sitio Infonews, las radios Splendid y Rock and Pop, además de los argentinos zonales son los únicos medios del Grupo 23 que aún quedarían en manos de Szposki y Garfunkel.