LA BÚSQUEDA DE LA CANCIÓN DE BUENOS AIRES

Por Marcelo Fernández Bitar – 5 de febrero de 2014

En 2014, cuatro músicos decidieron unir fuerzas para armar un ciclo en un mes donde se cree que no pasa nada. Acho Estol, Antonio Birabent, Martín Elizalde y Diego Baiardi se juntaron especialmente para una charla y luego demostraron en vivo que, efectivamente, la unión hace la fuerza.

Una característica de la canción popular es su capacidad para generar uniones entre músicos que antes y después siguen sus caminos individuales. En ejemplos de cualquier estilo, tanto para grabaciones, recitales puntuales o festivales, es habitual que los artistas dejen de lado su vocación solitaria y den rienda suelta a un bienvenido espíritu gregario.
Esta noche, justamente, comienza en Ultra Bar un ciclo bautizado «Camaradería masculina», donde cuatro cantautores juntarán su talento para dar forma a una serie de conciertos únicos, difíciles de repetir y recrear porque la magía de la unión es la que cada noche irá provocando resultados bien especiales.

Reunidos en un bar de Colegiales, Acho Estol, Antonio Birabent, Diego «El Laucha» Baiardi y Martín Elizalde anticipan algunos detalles de un encuentro que irá tomando forma definitiva sobre la marcha, de un miércoles a otro.

–Faltando tan pocos días para el inicio del ciclo, ¿qué han hecho en cuanto a charlas previas y/o ensayos sobre estos shows?
Diego: –Nos hemos juntado a con Acho, Martín y Antonio a tomar mate y conversar de la vida, a intercambiar ideas, dudas y experiencias. Por último, también hemos ensayado algunos temas para compartir en el escenario.
Martín: –La manera de trabajar con cada uno es diferente, y esta diferencia depende un poco de los antecedentes que tengamos en materia de colaboraciones previas. Con el Laucha y Acho, el vínculo está mucho más trabajado después de una relación de años. Nos juntamos a ver los temas que creemos que vamos a hacer y siempre salen cosas nuevas. Con Antonio nos conocemos hace poco, pero rompimos el hielo de la mejor manera: haciendo un tema juntos. Vamos a estrenarlo en el ciclo y tenemos ganas de que sea la primera de una serie de colaboraciones nacidas de este encuentro.
Antonio: –Tal cual. Si bien no hubo un ensayo realmente formal de los cuatro juntos para tocar, sabemos que nos veremos esta tarde en el bar para dar forma al show.
–Más allá de que esto evolucione semana a semana, ¿cuál sería la estructura inicial del recital, en cuanto a tramos solistas y entrecruzamientos?
Antonio: –No tenemos mapa, y esto es intereasnte porque cada uno en sus propios proyectos tiene un mapa. Para mí es muy seductor no tener idea de quién empieza o termina, o cómo van a ser exactamente los cruces. Tampoco todos los miércoles van a ser iguales.
Acho: –La idea es un par de temas cada uno solo, y un tema con cada uno de los otros como invitado en el set propio. O sea algo así como cinco propios y tres temas como invitado cada uno.
Diego: –Fuera de esto, todo puede suceder.
Martín: –La idea es que cada concierto tenga un repertorio diferente, y la verdad es que todos tenemos muchas canciones, así que no debería ser algo difícil de conseguir. De todas formas, no va a ser un concierto de cuatro solistas, sino que vamos a subir y bajar del escenario, nos vamos a acompañar, vamos a cantar solos, a dúo y en tríos. Como diría el Laucha, va a ser algo parecido a un swinger musical, y creo que ahí reside el principal atractivo de esta propuesta.
–¿Cuándo surgió el ciclo?
Diego: –Se empezó a gestar a partir de unos recitales que sucedieron en Ultra, donde el dueño y productor del sello, Gustavo Kisinovsky, tuvo la visión y nos citó por separado para contarnos del proyecto.
Antonio: –La verdad es que al principio pareció una de esas ideas que van a quedar solo en la intención. ¡Pensé que nunca iba a llegar a buen puerto! Sin embargo, en un momento logró que nos juntáramos, y al hablar los cinco todo se ordenó y nos dimos cuenta de que era una buena idea. Dijo que le gustaría hacerlo porque creía que teníamos algo en común para ofrecer. Y se dio la posibilidad de que todos estuviéramos medianamente disponibles y con ganas. ¡Por suerte!
Martín: –A las pocas semanas ya estábamos reunidos, viendo cómo materializar esa idea de Gustavo, uno de los pocos tipos que piensa la escena desde un lugar genuino, creativo y realista.
–¿Qué les pareció la idea, en términos de pros y contras?
Acho: –A mí me gusto la variedad de estilos cancionísticos y al mismo tiempo la semejanza, porque como autores tenemos búsquedas parecidas con lenguajes distintos. También, personalmente, la posibilidad de ensayar por primera vez una faceta de cantautor en un entorno más que relajado y amigable. Por más antipática que sea la palabra «cantautor», hay algo especial, creo, en una letra cantada por su autor, una expresión inconsciente tal vez del origen de la letra .
Diego: –Para mí fue una gran idea, y muy pronto surgió entre nosotros la «camaradería» como modo de relacionarnos. Estamos en planos más o menos cercanos de la música y de la existencia, y juntarnos arriba del escenario, si todo sigue la línea de lo que viene pasando en los ensayos y juntadas, va a ser grandioso.
Martín: –Me resulta muy estimulante compartir mi obra con colegas que admiro. También es un desafío meterse en la obra ajena, y uno aprende mucho de estos intercambios. Si bien hay un punto en el que nuestras obras confluyen, creo que cada uno desarrolla su carrera y su manera de hacer canciones con técnicas y metodologías muy personales, y a la hora de meterse adentro de las canciones uno las termina de entender y en un punto las hace propias.
Antonio: –No creo que haya ninguna contra. Estoy en un momento de búsqueda y experimentación que es un gran aprendizaje. Los pros son todos, sinceramente.
–¿Cómo surgió el nombre de «Camaradería masculina»?
Martín: –Fue una idea de Acho. Tiene algo de club en el que se comparten ciertas inquietudes.
Acho: –Cuando Gustavo me propuso el ciclo, pensé inmediatamente «male bonding», esa expresión antropológica que se suele usar en contexto de propaganda militaroide o deportiva. Lo dije en chiste y adjetivando, pero nos dimos cuenta de que hablaba de algo real que pude pasar en ámbitos artísticos, aunque sea un resabio del pleistoceno: los hombres cazando en equipo desarrollaban un lazo especial de confianza del que estaban excluidas las mujeres.
Diego: –La idea es recrear ese ámbito lúdico que se forma entre varones cuando estamos solos en un bar, conversando de la vida, bebiendo, filosofando y claro que cantando, dado que somos todos músicos y compositores.
–¿Creen que comparten un público similar o sus seguidores van a poder descubrir a nuevos artistas gracias a este encuentro?
Acho: –Hay una intersección de público, pero sin duda habrá también descubrimientos –¡y desencantos!– por parte de los distintos públicos de cada uno.
Martín: –Creo que tenemos públicos que se sienten cómodos dentro de los paisajes que describimos los cuatro por separado. No dudo de que va a haber una comunión interesante entre el público que ya tenemos en común y la gente que escuche por primera vez a cualquiera de los cuatro.
Antonio: –Es un misterio, porque creo que tenemos un público en común, pero es la minoría. Me parece que la mayoría del público de cada uno conoce poco del otro.
Diego: –Este ciclo va a ser un lugar de descubrimiento mutuo.
–¿Son solo cuatro fechas, o es posible que esto siga y siga?
Acho: –»Impossible is nothing», diría Adidas. Todos tenemos compromisos, pero también la posiblidad de encontrar el momento para continuar, incluyendo mutaciones.
Diego: –¡Todo es posible! Ojalá que la música y la gente nos obliguen a seguir con el ritual.
Martín: –La camaradería debería ser una obligación, no un derecho, así que no veo por qué no dejar la puerta entreabierta.
Antonio: –Quizás no se extienda en marzo porque creo que cada uno tiene otras cosas. En caso que se repita, sería en otro momento del año. Y tal vez dejemos un registro, no sé si en vivo o mejor aún, en un estudio.

Birabent, entre la
música y la actuación

PROYECTOS MÚLTIPLES. A fines del año pasado, Antonio Birabent lanzó su disco Lápiz, papel y guitarra, que ya presentó en vivo y que seguirá presentando a lo largo de 2014. Según cuenta, «Tengo mucha actividad en estos días, y estoy componiendo con mucha gente distinta. Por otro lado, pronto empiezo a filmar una película, y me acabo de enterar que en las próximas semanas se estrena por Telefe la serie La celebración, que se filmó el año pasado. Creo que ‘Celebración masculina’ entra en una idea de buscar otros formatos.»
Antonio  grabó con La Chicana y en dos discos solistas de Acho Estol: cantó «Boxeador que cae»  en Buenosaurios, y «Retroceder nunca rendirse jamás» en La calle del desengaño.

Elizalde, a solas
y con falsos profetas

MÁS Y MÁS DISCOS. Martín Elizalde acaba de editar Chaparrón, su segundo álbum como solista. «Es la primera vez que produzco íntegramente un disco –cuenta– y fue una gran experiencia donde pude volcar lo aprendido en los casi 20 años de carrera que tengo junto a Falsos Profetas, y de las aventuras vividas en trabajos anteriores junto a Acho y a Pelu Romero, dos productores con maneras de trabajar muy efectivas pero muy diferentes.»
Después del ciclo «Camaradería masculina», retomará el ciclo «Profeta» en Ultra, todos los jueves de marzo, y ya está trabajando en canciones para un próximo CD,
Acho le produjo el disco solista Amores de trinchera y Tranquila corazón de Falsos Profetas. Hace años que toca en vivo con El Laucha.

 

Baiardi: la voz
de cruz maldonado

ADMIRADOR Y ADMIRADO. Diego Baiardi sigue tocando con Cruz Maldonado y actualmente se encuentra preparando su nuevo disco, Casino flotante, que saldrá en abril-mayo de este año.
«He trabajado con Martín a lo largo de los últimos años: hemos tocado juntos muchas veces y hemos compuesto algunas cosas también. Con Acho y con Antonio, de quienes soy ferviente admirador, será la primera vez que trabajemos juntos,» dice. «De Acho admiro  su gran calidad como músico y el puntapié inicial que dio con La Chicana, cambiando las reglas del juego. De Antonio admiro composiciones maravillosas como ‘Río en espiral’ o ‘Brasilero y guaraní’. Y con Martín nos unen muchos años de compartir escenarios y hemos compuesto hermosas canciones juntos.»

Acho Estol: solista,
con la chicana y más

OTRO CANTAUTOR INCANSABLE. Con La Chicana, Acho hará dos shows en la sala Siranush a mediados de  marzo y después seguirán con presentaciones por todo el pais.
También está por confirmarse su participación en un par de festivales europeos.
Hace poco bajó de cartel Tango en el Tasso, una película documental que hizo sobre la escena actual del tango, desde los jóvenes hasta los históricos. «También estoy por sacar –dice–mi cuarto disco solista. Perro que ladra y muerde, del que adelantaré algún tema en este ciclo y seguramente lo presente formalmente más adelante en el año.»
Suele ir de invitado a shows solistas de Martín Elizalde, que es el pianista/acordeonista oficial de su banda solista, Las Moscas de Bar.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s